TRAMAS & HISTORIA
∇
Tras la Segunda Guerra Mágica, la Comunidad de Hombres Lobo se encontraba en una situación delicada.
Por una parte, los magos buscaban de manera exhaustiva encerrar a los que habían estado del lado de Lord Voldemort, por lo que debían ir con muchísimo cuidado y por otra, la manada del alfa de alfas se veía envuelta en varios asuntos extraños: Fenrir buscaba transformar nuevos miembros y reunir fuerzas para su ejército, planeando derrocar a los magos, hasta que una mujer lobo apareció misteriosamente en su bosque. Herida, muda, ciega y completamente traumatizada, había llegado allí buscando auxilio y protección.
Fenrir la aceptó y con los días, ella recuperó la capacidad del habla, pero todo lo ocurrido había provocado que todas las palabras que salían de su boca fueran excentricidades. Siendo una boca más y no estando capacitada para luchar, el alfa se debatía entre darle un puesto fijo en su manada o rechazarla una vez estuviese mejor. Los puestos en su manada había que ganárselos, pero ella ya se estaba ganando el cariño de todos.
Al mismo tiempo, la manada de la "sobrina" de Fenrir, la loba que cuidó tras el asesinato de toda su manada, había sido atacada de nuevo, por lo que estarían en el campamento de acogida hasta que puedan volver a su hogar.
La llegada de un lobo solitario y su hermana humana también pondrán patas arriba el campamento, así como el continuo acoso del alfa Tyler Hale y su manada, a los cuales Greyback guarda un terrible rencor.
Si no hacían algo pronto e intentaban pasar desapercibidos, todos correrían un grave peligro.
Quizá la luna consiga darles fuerzas a todos. ¿O sólo empeorará las cosas?
Para empezar, esta luna es altamente peligrosa. El dolor que causa quema las entrañas y amenaza con destrozar lo poco que queda de nobleza en vuestros cuerpos. El eclipse tampoco ayudará.
Cuando la luna esté en lo más alto, los lobos se transformarán en sus respectivos territorios, rodeados de hechizos protectores para proteger al mundo de la sangre de los licántropos. Algunos tomarán pociones para conservar su conciencia, otros buscarán protegerse y otros buscarán sacar su parte más oscura y liberarse de todo. La elección es vuestra
Los hombres y mujeres lobos, más hambrientos, fuertes y peligrosos que nunca, retozarán toda la noche al son de la peor forma de la madre de su maldición: la luna roja de sangre.
Que Selene nos cuide a todos.
—
∇
Con la luna llena de febrero a la vuelta de la esquina, la manada de Greyback se ve azotada por el duro golpe de haber perdido a su vigía. Éste, dejando sólo dos cartas para su compañera y su hermano, se fue sin echar la vista atrás, nadie sabe por qué.
Las cartas no son suficiente para nadie, y mucho menos para el alfa de la Comunidad, al cual la escapada le supondrá una traición tanto para él como para su sobrina. Con el mismo dolor, Sasha buscará huir de allí lo antes posible, generándose problemas con algunas lobas de su manada.
Después de la luna, hallarán lugar para su campamento en el mismo bosque y las Thorn por fin se marcharán del campamento de Greyback.
Por otro lado, la manada Leblanc aceptó a un viejo miembro de los Greyback en sus filas, al que acogieron con mimo y enseñarán a defenderse. En ese campamento todo parece extrañamente bien. ¿O no? Nunca se sabe.
Un nuevo lobo ha aparecido en su bosque... Uno completamente desmemoriado.
Y los Hale, que no son menos, siguen siendo los Hale, con sus entrenamientos, sus prácticas y sus problemas. La hermana del alfa apareció de nuevo en el campamento, al igual que también volvió su despampanante y pelirroja jefa de cazadores. La alianza con cierta cazadora causará inquietudes, pero todo será por una buena causa: derrocar a las manadas enemigas. Quizá ganarse la confianza de los miembros más débiles y otros campamentos sea la clave ... O quizá no.
Los lobos solitarios no tendrán menos importancia. Ellos, con sus misterios, quizás inquieten a algunos de nuestros lobos con manada.
Drama, queridos, drama. Está por todas partes... Acostumbraos a él
—
∇
𝑷𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 (luna febrero) —.
Con la temida superluna de febrero, la inmensa fuerza de ésta arrastrará a nuestros lobos y magos a una de las peores noches del año
Los lobos os transformaréis, siendo azotados por el intenso dolor y el frío mortal que caracteriza los cambios cuando la luna más grande, brillante y congelada se alza en lo alto. Notaréis ciertas diferencias en vuestra transformación: esta luna corta como una daga congelada. No quema, hiela. La sensación de quemazón y angustia será la misma que sentiríais si os cayéseis a un lago congelado, sin poder salir, sin poder respirar, sintiendo cómo el ahogo os asfixia. Pero tranquilos, lo superaréis.
𝑺𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 (luna febrero) —.
Por razones que nadie llega a comprender, quizás por el influjo mismo de la diosa Selene, los lobos ya transformados y sedientos de sangre, notaréis que hay un pequeño cambio en vuestros territorios: los hechizos protectores, las barreras que protegen el mundo de vuestras almas corrompidas, han desaparecido.
Con las pociones matalobos destrozadas y las defensas absolutamente incapacitadas, los lobos sentiréis en vuestros huesos una libertad atroz, así como la curiosidad de saber qué hay más allá del bosque. Todos los olores, los sonidos, las risas y los llantos inundan vuestros sentidos lobunos, ¡es hora de que los pueblos sean asaltados! ¡La noche es de los licántropos!
𝑻𝒆𝒓𝒄𝒆𝒓𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 (luna febrero)—.
Los aldeanos, al menos los que han oído el desastre formado y han salido a curiosear, así como los que habéis podido cazar, han acabado bastante mal.
Los que se han podido esconder, sin duda, tendrán una preciosa y sangrienta historia que contar a sus nietos.
Habéis acabado con la mitad de la población, enhorabuena, menos mal que el Ministerio tiene mejores cosas que hacer tras la Guerra Mágica.
Aprovechad el banquete, porque no os queda mucho tiempo...
𝑪𝒖𝒂𝒓𝒕𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 (luna febrero)—.
Es hora de volver… Pero espera, ¿qué son esos aromas enemigos? El olor a sangre humana os había cegado por completo.
Ya satisfechos, os dais cuenta de que no os gusta nada que hayan otros alfas alrededor, al igual que otros lobos que sentís que no pertenecen a vuestra manada.
Es hora de que los alfas luchen entre ellos por ver quién es el más fuerte, de que sus betas y cazadores reaccionen y de que sus omegas corran a evitar tal derramamiento de sangre. Daos prisa… O moriréis.
𝑸𝒖𝒊𝒏𝒕𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 (luna febrero) —.
Gracias al gran trabajo de nuestros pacificadores, magos y cazadores, benditos sean, nadie ha muerto (por ahora).
Volvéis a vuestros bosques, cansados y destrozados por las heridas, a esconderos tras la vegetación para descansar. Al menos os habéis dado un buen festín.
𝑺𝒆𝒙𝒕𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 (luna febrero) —.
Con la luna ya en calma, las nubes empiezan a acumularse en lo alto, trayendo consigo una espesa nevada que hiela aún más vuestros huesos, dejándoos completamente exhaustos.Suerte mañana al despertar, que vais a ver que estáis todos reventados, congelados, que os habéis hecho daño los unos a los otros, que el pueblo ha sufrido grandes pérdidas, están todos tremendamente deprimidos, el olor a muerte se encuentra por todas partes y tenéis un tremendo ardor de estómago por haber comido carne humana cruda. (Muajajajajaja).
—
∇
𝑷𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 (luna marzo) —.
" En cierto momento de la tarde, justo antes de que el crepúsculo bañase con sus cobrizos rayos el lugar, algo ocurrió.
Silencio.
Sh.
Silencio.
La quietud que envolvía cada uno de los campamentos de los hombres lobo era ensordecedora.
El silencio, uno que podía escucharse por ser vacío, inquietante y envolvente, impregnaba a cada uno de los habitantes del bosque. Los hacía temblar, preguntarse qué estaba ocurriendo, cómo era posible que no escuchasen absolutamente nada como podía ser el viento meciendo las copas de los árboles, las aves nocturnas o incluso los murmullos de los animales.
Preparaos porque este es solo el comienzo que derivará en desastre.
Bienvenidos a la 5ª trama de MoonTrace, bienvenidos a la Luna Gusano".
𝑺𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 (luna marzo) —.
" Ni las voces ni los gritos podían escucharse. El silencio seguía incrustado en lo más profundo de su ser impidiéndoles comunicarse entre ellos más que por señas o leyendo los labios y expresiones de confusión.
¿Qué ocurría? La luz iba disminuyendo, oscureciéndose el cielo para dar paso a sus tonos más oscuros y ocultos.
Y de pronto, algo más ocurrió. En un parpadeo, todo quedó oscuro. No hubo ni luna, ni estrellas, ni fuego encendido que eternamente brillase en los centros de los campamentos. Nada. Toda luz se apagó en sus ojos.
Estaban ciegos. Justo como los gusanos".
𝑻𝒆𝒓𝒄𝒆𝒓𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 (luna marzo)—.
" Todos luchaban por comprender qué estaba ocurriendo, aferrándose a lo único que les quedaba para cerciorarse de las presencias ajenas: el tacto y el olfato.
Pero algo más iba mal.
Sus entrañas se revolvían.
Tenían algo dentro de ellos que pugnaba por salir aun cuando la transformación aún no había comenzado siquiera. Sentían que algo les estaba recorriendo el cuerpo en sinuosos movimientos, de arriba abajo. Lo sentían en sus mejillas, en sus brazos, en su cuello… Sentían cómo les presionaba la piel".
𝑪𝒖𝒂𝒓𝒕𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 (luna marzo)—.
"Entonces un pequeño murmuro comenzó a hacerse audible, como si alguien estuviera escarbando la tierra, cavando con las manos. Olía a tierra mojada y las larvas que sentían que les recorrían el cuerpo entero seguían moviéndose por debajo de su piel, picándoles, provocando gruñidos que por desgracia, no podían siquiera escuchar. ¿Cuándo iba a terminar aquella tortura si ni siquiera había salido la luna?
Los murmullos pronto se fueron tornando en un pitido agudo parecido al de los trenes, a las bocinas, a una tiza resbalando por una pizarra sin piedad alguna. El pitido se les metió tan dentro, era tan agudo e intenso que provocó escalofríos y una migraña intensa de apenas unos segundos en cada uno de los que se encontraban en el bosque".
𝑸𝒖𝒊𝒏𝒕𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 (luna marzo) —.
"Y después…
El pitido cesó de golpe.
La luna comenzó a aparecer, ejerciendo su influencia sobre cada uno de los hombres y mujeres lobo, tanto los que se encontraban en sus campamentos como los solitarios.
Los primeros síntomas comenzaron a sufrirse: quemazones, dolor de cabeza, desgarramientos, quebramientos de huesos, euforia por el sentimiento de libertad que proporcionaba la transformación… Todo eso, sí, pero ... Los licántropos seguían ciegos, sordos y lo único que olían era tierra mojada. … Sería sencillo que los lobos se confundiesen entre sí, ¿verdad? ¿O consigo mismos?
Con los sentidos alterados, con los nervios a flor de piel y la reciente conmoción… ¿Cómo no hacerlo? Debían sentir un instinto innato por acabar con aquellas larvas que recorrían su piel ya no solo con uñas sino con colmillos y garras.
La Luna Gusano había llegado a su máximo esplendor y el final de la trama, también".
𝑺𝒆𝒙𝒕𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 (luna marzo) —.
" Cuando el sol del nuevo día comenzó a despuntar en el horizonte, todos los síntomas de los licántropos desaparecieron de golpe: los gusanos, las larvas, se disolvieron ; el sonido llegó a sus oídos de nuevo, la luz también.
Finalmente, aquella sombra de horror que los hubo cubierto a todos se evaporó. No quedó más rastro que el propio daño que se habían hecho a sí mismos"
∆